martes, 19 de marzo de 2013

Sentada en la terraza de un bar



Sentada en la terraza de un bar, con una taza de café en la mano, mis pensamientos divagando por el mar de la soledad. Es la hora del descanso en el trabajo, de hacer un alto, un cortocircuito necesario. Huyo de las compañeras y busco la intimidad de mis pensamientos. No quiero oir el parloteo insustancioso del programa de televisión que vieron en la noche, del partido Madrid-Barcelona o, recurrentemente, de los problemas y cuestiones del trabajo. Me niego. Cada día que pasa me cansa más la gente. Me cansa tanto vacío. Siento que la vida es muy efímera como para malgastarla en cuestiones tan banales. Me niego. No quiero albergar en mí el vacío, aunque a mi alrededor se halle el vacío. De mi interior soy la única dueña, yo decido cómo y con qué quiero rellenar hasta el último recoveco y que cosas desterrar de ese reino sagrado, del que no todos poseen la llave.

Será que me ha cansado la vida? esa vida, abarrotada, de gente sin vida?
Peones de una sociedad artificial, esclavos de unas necesidades que no lo son, ávidos de glorias engañosas, devoradores de modas, de mitos de barro,  vacíos como ellos.
Será que ya he llegado al período de Conclusiones en mi vida?
Si es así, cuanto contemplo me decepciona más que me alienta. No hallo el amor como dogma de vida: el amor a uno mismo, el amor a los demás, la comprensión, la empatía, la tolerancia, la compasión...; sólo egoismo, ira, violencia, envidias, celos.... sufrimiento al fin y al cabo, rechinar de dientes.

Debo ser yo la rara, sí, la nota discordante en una sinfonía en la que desentono. Da igual, por más altos maestros que la dirijan, a mí no me parece melodiosa, sino estruendosa y delirante, nos rompe los tímpanos, nos conducirá a la locura. Quizás ya nos ha conducido.

Me vuelvo a la paz de mi reino. Disculpe el mundo mi intromisión.  

10 comentarios:

  1. Quizàs somos locos en un mundo de cuerdos y nadie nos comprende.

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    1. Pues entonces bendita locura la nuestra; o maldita, según se mire, porque esos "cuerdos" no se atormentan como nosotros

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  2. bueno te comento, esta bien escrito, y sesudamente hilvanando, ademas es cierto, y el llegar a esa etapa de la vida es bueno , pero el llegar a tener las conclusiones sin hacer los cambios en la filosofía de vida, es peligroso porque pueden hacerte sufrir mas, cuando deberían hacer que tu vida sea mas relajada, porque esta época si no va acompañada de la acción de soltar amarras para ser mas libre de poco se diferencia de las demás

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    1. Gracias por tus sabias palabras, pero lo cierto es que no todos y no siempre podemos hacer aquello que desearíamos hacer. Esas amarras, ya sean obligatoriamente laborales, ya sean sentimentales, nos atan más fuerte de lo que quisiéramos. Nos esclavizan, estoy de acuerdo y, aunque nacemos libres, poco a poco, pedacito a pedacito, nos van mordiendo nuestra libertad y, lo peor, nos vamos dejando.

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  3. mmmmmmmmmmmmm
    tus escritos no los entiendo
    jaja

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    1. jajaja, no te preocupes Lolita, a fuerza de no entender al mundo a veces no me entiendo ni yo

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  4. Vacio existencial se llama. Muy util de vez en cuando, para DESPERTAR y comenzar con nuevos brios.
    Me encanto!

    un abraxo!

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    1. Ajá, Marilyn, de acuerdo contigo. Las introspecciones nos ayudan a situarnos, recolocarnos o reinvertarnos si hace falta.

      Un beso

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  5. Quebrou barreiras e entrou no mundo do silêncio, do amor e da meditação...e pensou, escreveu e descansou...

    Bendito seja esse tempo que passou!

    Maria Luísa

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    1. Sí, Maria Luisa, bendito sea el silencio, y la melodía que lo acompaña, inundándonos de paz interior.

      Un abraxo

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