caminando libre

Hola vida, ya llegamos a la Navidad, ya vencimos otro tramo de  carrera,   finaliza otro año y hay que cambiar nuestras prendas, vestirnos de gala el alma, arrinconar tristezas y añoranzas y adornar nuestras penas con guirnaldas, colocar una estrella sobre nuestra cabeza, hablarle y decirle que la queremos seguir, que hemos perdido el rumbo y confiamos en ella, que nos lleve a donde quiera, que de errores y desaciertos está nuestra senda llena, que no nos duele abandonar nuestras viejas telas y desnudos, vestidos sólo con la piel de nuestra alma,  seguirla a ella, que allá en el firmamento alguien planeará nuestra nueva senda.  

Soplaba el viento de Tramontana en el Cabo de Creus. Un viento fuerte, limpio, que invitaba a abrir las alas y dejarse llevar, a donde él quisiese, con tal que nunca desaparecieran  las emociones, los sentimientos que nos embargaban esos dias del otoño, con tal que nunca barriese tu presencia, tu contagiosa alegría, tu vitalidad con apenas tiempo para vivir...... Te irás pronto, al igual que ese viento, pero también al igual que él volverás a nosotros cada día, y sentiremos como nos acaricia tu amor y tu querida presencia, en esencia, en viento, en brisa......  nuestra hermana Maritza